Balto

Ayer 25 de julio fue un día muy triste en mi familia, hace 11 años nos regalaron un yorkshire que era una monería, gracioso, juguetón, travieso, BALTO le pusimos de nombre porque nos gustaba a los 4 (a mi mujer, a mis 2 hijos y a mí).

En ese año decidimos de comprarnos un coche y recuerdo que a cada uno de nosotros le gustaba un color para el coche, entonces decidimos echarlo a suerte y no se nos ocurrió otra cosa que escribir en un papelito cada uno el color que quería, una vez escritos los papeles dijimos de tirarlos al suelo y el que escoja BALTO ese será el color del coche, que suerte tuve pues se fue a ver extrañado lo que habíamos tirado al suelo y se puso a oler el que a mí me gustaba, (rojo).

Cada vez que salíamos a algún lado, lo extrañabamos, y siempre que llegábamos ya estaba detrás de la puerta esperándonos, que le gustaba venir al garaje a guardar el coche, era su locura, nada más ver el coche en la puerta ya estaba esperando que le abriéramos la puerta para subirse.

Que poco le gustaba que la dueña lo llamara para bañarlo, era decirle "BALTO vamos a ponerte guapo" y se las pelaba corriendo pal salón a quitarse de enmedio, o cuando la escuchaba con unas tijeras en la mano para partirle la carne ya estaba detrás de ella, ahora, cualquiera lo engañaba si había que darle alguna pastilla metida en la carne, que trabajito le costaba engañarlo, que le gustaba el queso, no podía ponerme a partir queso porque le tenía que dar por fuerza, siempre al lado a ver si se caía algo, cuando escuchaba la bolsa de la basura era el primero que estaba esperando en la puerta.

Asustón era como el solo, recuerdo que recogimos una ardilla hace tiempo y el se quedaba mirando la jaula como diciendo esto que es, cada vez que la ardilla se movía en la jaula daba un respingo, hasta que una noche se nos escapó la ardilla por la casa y el perro no sabía donde meterse, estuvo casi toda la noche hasta que la pudimos meter en la jaula otra vez pegando tiritones del susto que tenía.

Anoche como siempre fuimos a tirar la basura y la mala fortuna quiso que no te vieran, por supuesto no tuvo la culpa nadie de que te metieras debajo del coche, 

Cómo eras el primero en llegar a la puerta cada vez que sonaba el timbre y lo escandaloso que eras, como sabías que era mi hermano Manolo y Almudena cuando llegaban y la fiesta que les hacías, al Dani, o a mi madre y a los Edu, a mi cuñada Pepi que tiene pasión por los perros, que le decimos ahora a Teresa cuando diga "vamo a BALTO".

En definitiva eras uno más de la familia, el confidente de mi mujer en la casa y en la azotea cada vez que iba a tender la ropa, esperando que mis hijos se levantaran o abrieran las puertas de sus cuartos para poder entrar con ellos, y por supuesto mi socio de siestas, en fin ya te echamos de menos, D.E.P..